Hace unas semanas hablamos en un post anterior sobre la ira, y hoy queremos dejaros algunas recomendaciones para poder manejarla de manera saludable.
1. Tómate un tiempo para reflexionar: si estás enfadado y sientes que estás por explotar, es mejor si te tomas unos minutos solo para tí, donde puedas bajar la intensidad del enfado y pensar con más claridad. Te ayudará a distanciarte del conflicto.
2. Piensa lo que vas a decir: cuando estamos enfadados solemos decir lo primero que se nos viene a la mente. Después de que te tomes unos minutos para calmar tu ira, intenta organizar tus pensamientos para decir lo que realmente quieres. Esto también ayudará a que la otra persona involucrada pueda hacer lo mismo.
3. Recuerda estas tres preguntas: ¿Es esto tan serio como para empezar un conflicto de esta magnitud? ¿Está justificado que me enfade en esta situación? ¿Mi explosión de ira va a mejorar las cosas? Responde estas preguntas y te ayudarán a ver las cosas con más perspectiva.
4. Expresa tu ira asertivamente: si sabes lo que quieres decir y puedes pensar de manera más racional, expresa y comunica tu ira. Es importante que no lo hagas desde una actitud ofensiva, sino desde la asertividad. Trata de comunicar tus preocupaciones o necesidades de manera clara y directa, sin buscar agredir o controlar a la otra persona.
5. Practica técnicas de relajación: intenta respirar profundo, recordar un lugar que te de paz o decirte a ti mismo una autoinstrucción que te tranquilice.
6. Relaja la tensión muscular: el hacer ejercicio nos puede ayudar a relajar nuestro cuerpo, y al mismo tiempo bajar el nivel de ira que sentimos. Así sean 10-15 minutos, cuando nuestro cuerpo está en movimiento logramos disminuir la tensión y sentirnos mejor.
7. Desvía la atención de lo que te molesta: cuando estamos con mucha ira podemos activar nuestros sentidos para intentar desviar nuestra atención de lo que nos genera malestar. Por ejemplo, si hemos visto algo que nos enfada mucho, podemos intentar comer algo con un sabor fuerte, escuchar una canción que nos gusta, ponernos perfume, entre otras cosas.
Sentir ira es normal, y es necesario. Debemos saber identificarla para poder controlarla a tiempo y de la manera más saludable posible. Si tienes problemas para controlar tu ira, actúas de manera impulsiva y/o agresiva, te enfadas de manera frecuente y prolongada, y a veces el enfado aparece en situaciones no adecuadas, es probable que necesites apoyo de un profesional.
En KUNAP podemos ayudarte, puedes ponerte en contacto con nosotros en nuestro apartado de contacto, estaremos encantados de poder ayudarte.