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Existen innumerables tipos de dietas milagro en nuestra sociedad, impulsadas por empresas, influencers sin estudios relacionados con la nutrición, marketing, medios de comunicación… Estas dietas representan el deseo de obtener grandes resultados con el menor esfuerzo posible. Pero como en la mayoría los aspectos de la vida, conseguir resultados con poco esfuerzo nunca es eficaz o no es saludable.

Dietas milagro que se basan en la toma de un solo alimento.

¿Conoces la dieta de la alcachofa? la de la piña? o ¿la del aguacate?

Estas dietas basadas en un solo alimento acaban siendo aburridas, además de generar malos hábitos alimentarios, y pudiendo provocar alteraciones digestivas y problemas grabes de salud.

Dietas pobres en HC y ricas en grasas.

Las denominadas dietas disociadas, que provocan resultados rápidos, pero con alteraciones importantes ya que por una parte la base de la alimentación son los hidratos de carbono, siendo la glucosa la principal fuente de energía de nuestro organismo. Si además ingerimos una dieta rica en grasa, nuestro organismo sufre importantes alteraciones, como altos niveles de colesterol, gran pérdida de líquidos y electrolitos, favoreciendo la deshidratación, aumentan los niveles de ácido úrico, etcétera. La dieta Heller o la dieta Lutz son algunas de las que restringen la ingesta de carbohidratos.

Dietas milagro hipo energéticas.

Las dietas por debajo de 1200 Kcal/día no son suficientes para mantener una alimentación correcta. Además, si se alargan en el tiempo, pueden provocar alteraciones en el organismo como mareos, pérdida de cabello, sequedad de piel, malestar general…

Dieta Dukan.

Consiste en un plan basado en el consumo masivo de proteínas. Aunque consigue reducir el peso en poco tiempo, agrava el riesgo metabólico, puede implicar que se produzca déficit de vitaminas y minerales, desnutrición proteica y favorecer que se produzcan trastornos de la conducta alimentaria.

Además de estas dietas mencionadas, hay muchísimas más también conocidas como dietas milagro. Es cierto que siguiendo correctamente cualquiera de estas o de otras famosas dietas milagro se pude perder peso, y mucho. Pero, ¿qué efectos tienes estas dietas en nuestro organismo y en nosotros mismos?

La gran mayoría de estas dietas milagro nos auguran un efecto yo-yo una vez finalizadas. Pero no es ese el único problema, ya que, las dietas milagro pueden tener efectos negativos para la salud: mareos y debilidad generalizada, disminución de la capacidad de concentración y atención, estreñimiento anemia ferropenia o déficit de otros nutrientes de importancia…

Además, normalmente estas dietas son extremadamente hipercalóricas, y si mantenemos una dieta muy hiperproteica durante un largo periodo de tiempo nos podemos encontrar con los siguientes perjuicios de más gravedad: Cetosis, que si no está controlada puede tener muy graves problemas de salud, enfermedades de origen hepático y renal como consecuencia de la carga proteica administrada al organismo, elevación del ácido úrico y gota, aumento del riesgo de padecer osteopenias y osteoporosis…

Teniendo en cuenta todo lo anterior, hay que decir que estas dietas suponen un riesgo incuestionable para nuestra salud, ya que pueden agravar el riesgo metabólico, provocar desnutriciones proteicas y déficits en vitaminas y minerales, desencadenar trastornos del comportamiento alimentario o producir efectos psicológicos negativos.

Por lo que, para disminuir de peso, mejor hacerlo de una forma algo más pausada teniendo una alimentación baja en calorías, sí, pero equilibrada, realizando actividad física y adquiriendo en el proceso unos hábitos alimentarios adecuados para que nos aseguren un mantenimiento del peso ideal en el tiempo. Y, para ello, es necesario ponerse en manos de especialistas en dietética y nutrición, asegurando el estado de salud.