- Haz una rutina. Intenta mantener un horario a la hora de levantarte, de realizar las comidas… Intenta mantener las actividades que realizabas antes, pero adaptadas a esta nueva situación. Si por ejemplo, hacías ejercicio o clases los martes a las 18h. ¿Porque no mantenerlo en casa?
- Vístete cada día, no te mantengas todo el día en pijama.
- Haz ejercicio, el ejercicio está muy vinculado al bienestar emocional, por lo que te ayudará a sentirte mejor.
- Mantén la higiene personal
- Ponle nombre a las emociones que sientes y exprésate abiertamente, es importante que los demás sepan como te sientes. Si no sabes expresar lo que sientes con palabras, también puedes dibujarlo. Lo importante es exteriorizarlo.
- Manten una actitud positiva, no quiere decir estar todo el día feliz, sino que recuerda que es algo temporal y que pasará. Piensa en todas las cosas que podrás hacer por primera vez (de nuevo). El primer abrazo que des a tus seres queridos cuando os reencontréis, la primera vez que viajes de nuevo, o que cojas un avión… piensa en todas las experiencias positivas que vendrán cuando esto acabe.
- Planifica tu día la noche anterior. La falta de presión externa y de “prisa” por realizar determinadas tareas hace que las dejemos de hacer. Si las planificamos con antelación es más fácil llevarlas a cabo.
- Dedícate un rato solo para ti (leer un libro, un baño relajante, una peli..) es importante mantener los espacios de intimidad propios y respetar los del resto.
- Permitete aburrirte en algún momento. En el aburrimiento nos encontramos con nosotros mismos, con nuestras luces y sombras, con nuestro saber estar. Aprende a escuchar tu propio silencio y a ser tu mejor compañía.
Si necesitas ayuda para afrontar estos momentos contacta con nosotros en el 948 104 461. Terapia psicológica online.