Estas últimas semanas, una vez más el acoso escolar ha sido noticia, ya que una vez más no se ha detectado a tiempo. En el 2005 se realizo un estudio a 25.000 alumnos de 2º de Primaria a 1º de Bachillerato de centros públicos, privados y concertados de 14 autonomías, señala que 1 de cada 4 alumnos sufre acoso escolar o violencia en las aulas.
El informe también pone de relieve que el acoso es mayor entre los niños (24’4%) que entre las niñas (21’6%), y las mayores tasas se han detectado en Andalucía (27’7%), País Vasco y Navarra (25’6%), y las más bajas en Aragón y Canarias (19%).
¿Sabemos realmente qué es el acoso escolar o bullying?
El Bullying, es toda forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada, a lo largo de un tiempo determinado, tanto en el aula y patio, como a través de las redes sociales (ciber-acoso). El tipo de violencia dominante es el emocional.
Los comportamientos de acoso escolar más frecuentes los podemos ver en la siguiente tabla:
El principal problema que nos encontramos para detectar el bullying es que muchas veces el niño no cuenta nada a sus progenitores, bien por miedo o vergüenza, o incluso porque no entiende lo que le está pasando.
¿Cuáles son las señales que nos pueden indicar que nuestro hijo está sufriendo bullying?
En los casos de bullying físico las señales son más evidentes (marcas de golpes, material escolar o ropa rota…). Sin embargo cuando el maltrato es psicológico es más complicado detectar el problema a tiempo, por este motivo tanto padres como profesores deberíamos observar los siguientes indicadores:
Cambios en el comportamiento: Los cambios en el comportamiento no aparecen de un día para otro, sino que es un proceso lento y continuado.
- No quiere ir al colegio y se muestra nervioso cuando debe hacerlo.
- Falta a clase o hace lo que puede para volver a casa en cuanto puede.
- El fin de semana está bien y el domingo por la noche empieza a encontrarse mal.
- Deja de hablar con los amigos de siempre.
- No suele salir con los amigos de siempre.
- Deja de hablar en casa o responde con evasivas.
- Está triste, muestra cambios de humor.
Síntomas psicosomáticos: El niño presenta malestar, pero no hay causa orgánica que lo justifique. Suelen ser frecuentes las visitas al médico sin ningún diagnóstico que justifique este malestar
- Sufre malestar al levantarse.
- Mareos
- Dolores de cabeza.
- Molestias o alteraciones gastrointestinales.
- Alteraciones dl sueño.
- Alteraciones del apetito.
Consecuencias asociadas al bullying:
- Somatizaciones.
- Ansiedad
- Depresión.
- Autoimagen negativa.
- Autodesprecio.
- Disminución de la autoestima.
- Flashbacks.
- Suicidio.
- Sintomatología de estrés postraumático.