Correr es uno de los deportes más practicados en la actualidad. Presenta grandes beneficios a nivel cardiovascular y cardiorespiratorio, incluso es positivo para la salud mental y el control del peso. Por ello, mucha gente lo elige como su deporte preferido, no obstante, la prevalencia de lesión es elevada.
Muchas veces se cree que las lesiones son causadas por una mala alineación de la extremidad inferior, sin embargo, investigaciones recientes descartan que la biomecánica tengan un papel protagonista en las lesiones.
NO HAY ASOCIACIÓN BIOMECÁNICA – LESIÓN
Se realizó un estudio prospectivo en corredores de nivel amateur a lo largo de 12 semanas para estudiar las lesiones relacionadas con el ‘running’ (running-related injuries, RRI). En él se valoraron diferentes parámetros biomecánicos de la EEII: dismetrías, el ángulo Q, el ángulo subtalar y la altura del arco plantar. Las lesiones más frecuentes fueron tendinopatías y lesiones musculares, mientras que las zonas con mayor RRI fueron la rodilla y la región baja de la pierna. (Tabla III)
La prevalencia de RRI previo al estudio fue de 55’1%. Tras las 12 semanas de duración del estudio, la prevalencia fue del 27%, es decir, 7’7 RRI cada 1000 horas de carrera. Como muestra la Tabla IV no se observaron asociaciones estadísticamente relevantes entre las mediciones de la alineación en la EEII y la proporción de incidencia de RRI. Así pues, salvo en lesiones específicas, la biomecánica no tiene un papel fundamental en el RRI.
EL ENTRENAMIENTO DE SALTOS AYUDA A LA PREVENCIÓN
La biomecánica pierde puntos a la hora de provocar lesiones pero estas siguen siendo frecuentes, por lo tanto, algo sigue fallando.
En otro estudio realizado se postulaba que la mala alineación de la EEII aumentaba la prevalencia de dolor y de lesiones en la rodilla, como roturas ligamento cruzado anterior (LCA). Sin embargo, al analizar la metodología y los datos vemos que lo que realmente se mide es la función y movimiento de la EEII más que a la alineación estática.
Se valoró la fuerza isométrica de la abducción y extensión de cadera y la extensión de rodilla. También se valoró el ángulo de proyección del plano frontal (FPPA) de la rodilla a través tareas de carga para la EEII: sentadilla monopodal (SLS), salto-aterrizaje monopodal (SLL) y salto-aterrizaje bilateral (DJL). Dividieron a los participantes en 3 grupos: un grupo que siguió un entrenamiento de fuerza, otro que hizo un entrenamiento de saltos y un grupo control que siguió con sus actividades cotidianas.
El grupo control no mostró cambios significativos ni en fuerza ni en FPPA. El grupo que realizó el entreno de saltos no mostró cambios en la musculatura pero mejoró en las tareas de carga de EEII (SLL y DJL), mientras que el grupo que entrenó la fuerza mostró mejora en la fuerza muscular y en las tareas de carga de la EEII (SLS y SLL). Los resultados completos se muestran en las Fig.1 y Fig. 2.
Los métodos de entrenamiento presentan diferentes resultados. El cambio significativo de alineación dinámica después del entrenamiento de saltos sin que haya un aumento de la fuerza isométrica sugiere que se debe a educar al sistema neuromuscular a reaccionar correctamente, aunque el entrenamiento de la fuerza también puede ayudar.
Es necesario estudiar que efecto se obtendría al combinar ambos métodos de entrenamiento.
RESTARLE IMPORTANCIA A LA BIOMECÁNICA Y MEJORAR LA REACCIÓN NEUROMUSCULAR
Por lo tanto, se extrae como conclusión que no hay asociación entre alteraciones de la biomecánica (dismetrías, aumento o disminución del ángulo Q, ángulo subtalar y altura del arco plantar) y la incidencia de lesiones en corredores. Siendo lesiones musculares y tendinopatías las lesiones más frecuentes y rodillas y la parte baja de la pierna las zonas más afectadas.
Sería interesante introducir el entrenamiento de saltos como forma de mejorar la reacción neuromuscular para evitar lesiones durante la carrera.
Bibliografía:
- Lower limb alignment characteristics are not associated with running injuries in runners: Prospective cohort study. European Journal of Sport Science. 2016; 16 (8): 1137 – 1144.
- A preliminary study into the effect of jumping-landing training and strength training on frontal plane projection angle. Manual Therapy. 2015; 20: 680 – 685.