Un niño autónomo es aquel que es capaz de realizar por si mismo las tareas y actividades propias de los niños de su edad y su entorno social.
Muchas veces los padres frenamos los aprendizajes de los niños realizando nosotros lo que podrían hacer ellos. En muchas ocasiones esto ocurre porque dejar que nuestros hijos hagan las cosas por si mismos lleva implícito que se van haciendo mayores y que cada vez nos necesitan menos. Sin embargo el factor tiempo es el responsable en otras ocasiones, ya que si realizamos las tareas nosotros en vez de el niño terminamos mucho antes. Por ejemplo cuando vestimos al niño, aunque él sabe hacerlo solo, porque si no llegamos tarde a trabajar, o cuando le damos de comer en la boca para no alargar el tiempo de las comidas.
¿Cómo podemos fomenta la autonomía desde casa? Lo principal es enseñarle y dejarle participar en las tareas cotidianas del hogar y de su higiene, para ello debemos adaptar las tareas y la ayuda necesaria para realizarla a sus capacidades. Estos son alguno ejemplos de actividades que debemos ir enseñando poco a poco, dándoles la oportunidad de aprender y sentirse útiles, en un inicio con ayuda y en cuanto sean capaces de realizarlas por si solos retirando nuestra ayuda.
- Recoger sus juguetes una vez que ha terminado de jugar
- Ayudar a poner y retirar la mesa
- Llevar la ropa sucia a su sitio
- Recoger la habitación
- Comer solo
- Lavarse las manos
- Lavarse lo dientes
- Ducharse
- Vestirse…
Los niños con baja autonomía son niños que requieren ayuda continua, niños dependientes, con poca iniciativa y con dificultades a la hora de tomar decisiones.
Si queremos que nuestros hijos sean más seguros, independientes, responsables, que tengan iniciativa y que sean capaces de tomar decisiones es importante que desde pequeños fomentemos su autonomía.