La psicología deportiva es uno de los recursos que no todos los deportistas utilizan y que, sin embargo, es capaz de ayudarnos mucho en nuestro rendimiento.
En todos los deportes es fundamental el entrenamiento del cuerpo sin olvidar aspectos técnicos y tácticos, ¿por qué no hacerlo con el mental?
Alrededor de la psicología hay un pensamiento bastante generalizado que cree que acudir a un especialista de este tipo es para personas que “no están bien de la cabeza”. Nada de esto es real, ya que este campo de la medicina está creado para ayudarnos a sentirnos mejor, a superar ciertas barreras, a darnos herramientas, a encontrar motivación, etc.
¿Cómo nos ayuda la psicología deportiva con nuestros pensamientos?
Como ocurre con cualquier otro momento de nuestra vida, el hecho de subirnos a una bicicleta y pasar tiempo en ella nos genera una serie de emociones y el tiempo que pasamos practicando este deporte tenemos una serie de pensamientos.
Quizás, sin saberlo, alguna de estas dos cosas (pensamientos o emociones) están siendo negativas a la hora de realizar este deporte. Es probable que no sepamos cómo actuar frente a ellos y generemos estrés en lugar de servirnos para eliminarlo.
Si algo sabe un ciclista es que la cabeza es un motor fundamental para poder pedalear al ritmo deseado. Es posible que conozcas a alguien que pese a las horas que entrena, al esfuerzo que le supone el ciclismo y la pasión que lo mueve tiende a “perder las fuerzas” bajo la presión de una carrera o sencillamente una marcha entre amigos. Sin embargo, existe esa figura del ciclista lleno de fuerza, que no decae en ningún momento y que pese a entrenar menos horas que el anterior se mantiene en cabeza lleno de energía.
Ambos casos están unidos por algo: el pensamiento. El primero puede que necesite que alguien le ayude a creer en si mismo y le dote de las herramientas y recursos necesarios para poder hacerlo. El segundo lo ha encontrado de forma innata o porque lo ha trabajado con anterioridad.
¿Cuál es el papel del psicólogo en el ciclismo?
La respuesta a esta pregunta se podría resumir en una palabra: ayudarnos.
Nuestro equipo de psicólogos del centro Kunap, creará para nosotros unos objetivos dependiendo de nuestra condición, nuestras capacidades y las metas que queremos conseguir.
Él será quien nos guíe a través de unas estrategias cuidadas para conseguir aplacar los pensamientos negativos. Además, nos dará las claves para conseguir reducir miedos e inseguridades que se hayan generado.
Hay que dejar claro que este proceso no es algo que aporte resultados de un día para otro, lo que si que se consigue es cambiar la forma de pensamiento y que el resultado perduré a lo largo del tiempo.
Todo esto lo conseguimos a partir de cuatro técnicas que vamos a definir a grandes rasgos:
- Pensamientos negativos. “No seré capaz de hacerlo”, “No voy a poder llegar al final”,…
- Parada de pensamiento. Existen diferentes métodos, por ejemplo utilizando una palabra que nos ayudará a parar. El psicólogo te ayudará a encontrar la tuya.
- Autocrontol. Aprendemos a reconducir los momentos en los que creemos que caeremos en los pensamientos negativos.
- Refuerzo positivo. En los momentos difíciles nos damos ánimos a nosotros mismos y nos reconocemos el mérito, todo ello mentalmente utilizando frases del tipo: “Lo estás haciendo genial”, “Has podido subir esa cuesta, eres un campeón”, “Vamos, tú puedes”,