Es frecuente que en las familias con hijos adolescentes se produzcan crisis y dificultades. El inicio de esta nueva etapa para el adolescente supone una apertura al mundo, un inicio hacia el proceso de individuación, es decir, de construirse a sí mismo como persona única e independiente.
Es por ello que los adolescentes necesitan y piden pasar más tiempo con los amigos que en casa, suelen dejar de lado ciertas actividades extraescolares, y quizá iniciar otras nuevas. La tarea de los padres supone una apertura de los límites (no la desaparición de los mismos, ni tampoco la rigidez), la expansión de las responsabilidades, y por último la preparación para su marcha.
Sin embargo, en ocasiones no es sencillo establecer unos límites firmes y claros y que estos se cumplan, así como no es sencillo ver como el niño que siempre ha sido está desapareciendo para desarrollarse en un joven adulto que cada vez pasa menos tiempo en casa. Como padre, ¿te sientes identificado con estas situaciones?

Si sientes que tu familia se identifica con alguna de estas afirmaciones es buen momento para ir a terapia de familia. En KUNAP podemos ayudarte, pide cita en el 948104461.