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Existen muchos mitos en torno a lo que una relación de pareja debería ser. La sociedad, a través de películas, historias aisladas, redes sociales,… nos ha inculcado una serie de ideas erróneas acerca de la relaciones de pareja, que son dañinas y provocan un malestar en quienes las creen. Esto conlleva mucha frustración y malestar en la relaciones, llegando a producirse una ruptura de la misma, ya que se esperan cosas de la relación que no pueden cumplirse.

Aquí os presentamos los mitos más importantes y que mayor nivel de malestar pueden generar:

Mito Nº 1. La Comunicación: “Mi pareja y yo debemos contarnos todo y hablar de todo lo que nos sucede, ya sea parte de la relación o no”.

Las personas que se identifican con esta idea se refieren a un estilo de comunicación validador, es decir, esperan que el otro siempre comunique de forma asertiva, afectiva y positiva las emociones o sucesos de su vida. Sin embargo, no es el único estilo comunicativo que existe, ni tiene por qué ser el mejor, es sólo un estilo más.

Lo importante en la comunicación es aceptar que ni nosotros ni la pareja va a contarnos todo, ni siempre, de la mejor manera. Hay parejas que se comunican mucho y mal, y parejas que se comunican poco y bien. Lo importante es la calidad de esa comunicación. Si nuestra pareja no nos cuenta su día a día con detalle, no significa que nos quiera menos, simplemente que no le gusta comunicarse de esa forma.

También cabe mencionar que los conflictos en una relación son habituales y no debemos dar la relación por perdida cuando aparecen.

Lo importante es mantener un número más elevado de interacciones positivas que negativas con la pareja.

Mito Nº 2. Intereses, aficiones y gustos: “Mi pareja y yo no compartimos gustos ni tenemos las mismas aficiones. Nuestra relación está condenada al fracaso”.

Cuando una relación romántica inicia, implica que en nosotros se ha despertado un interés especial por la otra persona aunque no coincidan las aficiones que tenemos. Aunque es importante hacer cosas juntos y compartir momentos en pareja no tienen porque ser aficiones e intereses comunes.

Si a un miembro de la pareja le encanta viajar y a la pareja no le gusta, lo importante será que ambos respeten la afición del otro, sin impedir ni obligar que el otro viaje en este caso.

Aunque a muchos nos gustaría compartir aficiones con nuestra pareja no podemos olvidar que es importante conservar nuestra individualidad e independencia en la relación. En vez de ir de viaje juntos, siempre se pueden compartir momentos agradables, como una cena especial, ir al cine, ver una película juntos o dar un paseo.

Mito Nº 3. Sinceridad: “Si mi pareja me quiere jamás me mentirá u ocultará información, si no, no es amor”.

Este pensamiento choca con algo importante en la relaciones de pareja que es el cuidado mutuo.

En muchas ocasiones podemos tener ideas o creencias que sabemos que harían daño a nuestro pareja y no aportarían nada a la relación. Las mentiras piadosas son un claro ejemplo. Si tu pareja se tiñe el pelo de rojo y a ti no te gusta, pero ves que tu pareja está feliz, lo que quiere es recibir una halago y no una crítica.

Otro ejemplo en cuanto a ocultar información sería el sentirnos atraídos y fantasear con otra persona que no es nuestra pareja. Si se lo decimos, sabemos que le puede ocasionar un malestar o un daño innecesario. No podemos controlar el sentir atracción sexual hacia otras personas, ya que la atracción no es exclusiva.

Lo importante son las conductas y decisiones que tomamos en consecuencia. Si tenemos un contrato de exclusividad con nuestra pareja nuestra conducta debe mantener este contrato de fidelidad.

No se quiere menos o peor a la pareja por sentir atracción por otras personas, pero decírselo si podría ocasionar gran sufrimiento en el otro.

Mito Nº 4. Infidelidad: “Si mi pareja me es infiel, sí o sí debemos terminar la relación”.

Muchas personas creen que si se produce una infidelidad la pareja ha llegado a su fin. Si bien es cierto que la infidelidad supone una ruptura de la confianza en la relación, esto no implica, necesariamente, que no se pueda recuperar.

La infidelidad es una manifestación de insatisfacción en la pareja en una de sus formas más dolorosas.

El contrato de fidelidad se rompe, y pilares fundamentales de la relación como la confianza y la seguridad tambalean. Sin embargo, con trabajo y ayuda de un profesional, pueden ser reconstruidos para establecer una nueva relación más sana en la pareja.

Mito Nº 5. Conexión mágica: “Mi pareja debería saber qué siento y qué necesito en cada momento sin necesidad de decírselo”.

Una queja que veo frecuentemente en terapia de pareja, es que uno, o ambos miembros, esperan que el otro adivine lo que necesitan sin necesidad de decírselo. Para nuestra suerte, la pareja no puede leernos la mente, pero podemos pedirle abiertamente aquello que necesitamos de la relación.

Algunas personas creen que si se necesita pedir abiertamente es porque la relación no funciona. Sin embargo, la psicología ha demostrado que las relaciones de pareja con más éxito son aquellas que piden lo que necesitan en cada momento sin esperar que el otro lo adivine.

Si esperamos que el otro adivine lo que necesitamos, consciente o inconscientemente, estamos poniéndole pequeñas pruebas en las que probablemente fracasará. Esto nos generará a nosotros mismos mucha frustración en la relación.

Si encontramos dificultades en pedir abiertamente lo que necesitamos quizá tengamos un problema de confianza en que el otro vaya a responder a nuestras demandas. Pero si te arriesgas a pedirlas en voz alta, el otro miembro de la pareja tiene más posibilidades de llevar a cabo aquello que tú necesites, y por tanto aumentará la satisfacción en la relación.

Mito Nº 6. Amor romántico: “Si las mariposas del estómago mueren, es porque la relación ha muerto también”.

Esta creencia es muy habitual, ya que en películas y series televisivas, se nos ha mostrado una idea de amor romántico que no existe en la realidad.

La respuesta de enamoramiento que se produce en el inicio de una relación se corresponde a un desajuste hormonal en la química de nuestro cerebro. Este desajuste no dura para siempre, y que desaparezca no implica el fin de la relación, sino un nuevo modo de relación dentro de la pareja.

Toda pareja llega a una rutina , que parece que está apagando la llama del amor. Sin embargo es imposible mantener ese enamoramiento de forma constante. Una vez que la química se restablece, lo importante será ver qué se ha construido en base a esa relación durante todo ese proceso.

La rutina, el aburrimiento,los horarios incompatibles,… son habituales en todas las relaciones de pareja. Hay que aprender a aceptarlas y vivir con ello, y no por este motivo la relación ha llegado a un fin. Sino, ninguna pareja duraría muchos años, ya que el día a día provocaría la ruptura de todas las relaciones románticas.

Esto no significa que esa sensación de enamoramiento no se pueda volver a sentir, ya que, durante la relación de pareja, se producen ciclos en los que se está más enamorado, y ciclos en los que menos, pero es imposible que se mantenga de forma constante.

¿Cuáles de estos mitos creías que eran ciertos? ¿Sigues creyéndolos? ¿Conoces algún otro mito que esté afectando a como “deberían” ser las relaciones de pareja?