Soy Zorione Aperribay Arrizabalaga, Licenciada en Psicología, Terapeuta Gestalt y actualmente me dedico a ofrecer sesiones de Risoterapia a grupos de diversos colectivos.
De alguna forma, después de mi trayectoria tanto personal como profesional deseo mostrar a las personas de una manera vivencial que, tener una actitud positiva ante la vida ayuda en todos los ámbitos. Principalmente, considero que es liberador aprender a reírse de uno mismo, de la vida y de las capacidades que nos limitan. Además creo que es necesario aprender qué es lo que a cada uno de nosotros nos llena como persona y nos hace sentir plenos.
Por ello, este sábado, 28 de enero tenemos programado el primer taller de terapia de la Risa del centro KUNAP a las 11:00.
Pero, la pregunta que me hace mucha gente es: ¿Qué es la Risoterapia?
Es la técnica psicoterapéutica destinada a mejorar el estado físico y psicológico por medio de la risa (carcajada).
Se practica en grupo aprovechando el contagio de persona a persona, para que de esta forma el efecto de risa grupal estimule a los participantes que normalmente no reirían o les costaría más que a otras.
Pero más allá de esto, consiste en sacar el niño que llevo dentro, por medio del juego porque como adulto he olvidado jugar, reír o divertirme sin más. De esta forma es posible facilitar la superación de diferentes bloqueos que no dejan que pueda vivir en plenitud. Cuando no tengo preocupaciones, prisas ni tensiones mi cuerpo está más relajado. En principio, únicamente me puedo centrar en disfrutar de la vida y en vivir el momento.
En esencia, se basa en la psicología positiva. Podemos educar a nuestro cerebro en el arte de sentirse bien.
Se sabe que como respuesta a realizar actividades que nos gustan, el cerebro produce endorfinas (la hormona que regula el placer y reduce el dolor, también llamada hormona de la felicidad). Por esta razón el principio básico de la Risoterapia reside en que incitando la risa, se estimule la producción de distintas hormonas, principalmente endorfinas, que genera el propio organismo con ejercicios y juegos grupales.
Si se quiere activar la secreción de endorfinas, lo primero que debemos hacer es saber qué es lo que nos gusta, y una vez de saberlo ponerlo en práctica. Ejercitar las cosas que nos hacer sentir bien ayuda al cerebro a que se vuelva más positivo, al igual que correr todos los días hace que nuestros músculos se desarrollen. Si conseguimos coincidir una mente positiva y receptiva con los buenos momentos que vivimos nos acercaremos un poco más a la felicidad que se supone que es la meta de nuestras vidas.
De modo que espero que os animéis a participar y que lo disfrutéis!